La Vigilia

Me gusta, en uno de esos días en los que he tenido insomnio y apenas he dormido y descansado la vista, que no he parado en todo el día: he trabajado, estudiado, comido deprisa y ni siquiera me he dado cuenta de lo cansado que estaba; llegar al autobús que me lleva a mi casa. Me derrumbo sobre el asiento e intento encontrar la mejor manera posible de amoldarme al asiento moviéndome lo imprescindible. Me gusta mirar alrededor y buscar a una chica guapa que este sentada cerca; mirarla sin observar y decirla sin palabras, me siento afortunado de poder fijarme en algo bello, pero siéntete tu también afortunada, porque vas a ser la última imagen que registren mis ojos en este día que para mí ha sido una contínua vigilia, antes de vencerme al descanso y al sueño.

Hasta la vista ninfa del espacio.